Con una de las metáforas mejor logradas que he podido ver en los últimos años, me decido en titular este escrito como un homenaje a los que estuvimos presentes en ese histórico 11 de abril; y por sobre todo: a aquellos compatriotas (compatriotas que apoyaban una idea u otra) que cayeron por culpa de la mano fascista (nacional y foránea) que trató en esa fecha y aun sigue tratando de impedir a toda costa la construcción y fortalecimiento de Nuestra Revolución BOLIVARIANA Y SOCIALISTA Venezolana.
De mis recuerdos sólo salen imagenes contundentes que nadie -ni aun la muerte- podrá borrar de mi mente, ni podrán engañarme de qué fue lo que sucedió allí mismo en Puente Llaguno, durante las, aproximadamente, cinco horas que viví yo allí.
Momentos de pánico, caos, miedo, valor, coraje, desconcierto, traición y valentía popular. De todo se ha hablado con respecto al abril del 2002 y cuánto se ha inventado y desinformado desde las empresas privadas de comunicación. Ésas que nos ocultan diariamente lo que se vive, padece, sufre y goza en cada rincón de nuestra amplia geografía nacional, con el fin de borrar de nuestras mentes, lo que este estóico pueblo nuestro ha decidido firmemente consolidar: El Proyecto de País, impulsado por el Comandante Chávez y llevado a cabo por nuestras manos obreras, campesinas y estudiantiles día tras día...
Camaradas: la Revolución SÍ será transmitida ahora y siempre... Y está en nuestras manos defenderla de los enemigos (internos y externos... nacionales y extranjeros).
Aquí en esta canción que escribí en el 2004, me paseo por los recuerdos de todos aquellos días. Cuando tenga el audio se la pasaré a todos ustedes por acá mismo
Con setecientas treinta lunas sobre mi cabeza
Y solamente un recuerdo gris en mi memoria,
Aún sigo viendo este fuerte Jueves de tristeza
Que debilita mi pueril signo de la euforia.
Es el Ahora que más cerca jugué con
Y es el Entonces más serio de mis sombras,
Que me relatan lo que yo vi en el Puente
Justo cuando Futuros, caían rojos en la alfombra.
Breves risas aclamaban el fascio en luna llena
Mientras el águila negra degollaba la luz-paloma
Y un enjambre de rinocerontes y ballenas
Decidían imponerse como una vez en Roma.
Contemplé a David y a Goliat que despertaban
Para enfrentarse de nuevo en otra Historia.
Al mismo tiempo una fría brisa a vivos se llevaba
Y muchos quedaron allí sin pena ni gloria.
Soy testigo fiel de mi propio abril azul
Cuando murió y renació mi todos-yo
Del epicentro: en el norte de un Sur
De aquel feroz lobo que más nunca aulló.
No volverán
a repetirse meses así.
¡No volverán!!!
Caracas, 14/IV/04
El aire toma forma de tornado
y en él van amarrados
la muerte y el amor.
Una columna oscura se levanta
y los niños se arrancan
los juegos de un tirón.
Abuela, tus tijeras son rurales
y cortan otros males
pero este viento, no.
Guárdate tu oración, amigo viejo,
e invoca a Peralejo,
que nos viene mejor.
Nadie se va a morir, menos ahora
que esta mujer sagrada inclina el ceño.
Nadie se va a morir, la vida toda
es un breve segundo de sus sueños.
Nadie se va a morir, la vida toda
es nuestro talismán, es nuestro manto.
Nadie se va a morir, menos ahora
que el canto de la patria es nuestro canto.
Delante de la columna, al frente,
donde ha viajado siempre
la mira del fusil,
que hable la fértil puntería,
que esa garganta envía
mi forma de vivir.
Con muerte todas las cosas ciertas
grabaron una puerta
en el centro de abril.
Con patria se ha dibujado
el nombre del alma de los hombres
que no van a morir.
(1974)
Patria Socialista o muerte:
¡VENCEREMOS!
PD: (algún día escribiré el por qué Patria Socialista o muerte... y no Patria, Socialismo o muerte... desde mi humilde punto de vista)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario