Ha comenzado un nuevo año, en el que se vislumbra una serie de acontecimientos claves que pudieran conllevar a la consolidación definitiva de nuestro Proceso Revolucionario.
Después de todos aquellos momentos desastrosos, vividos a lo largo de la puesta en marcha de este Proyecto Bolivariano, podemos decir que, finalmente, ha llegado la hora de acelerar con pie firme la profundización de un nuevo modelo de sociedad.
Para ello, el presidente Chávez recientemente ha lanzado unos lineamientos que, indudablemente, han abierto el debate entre la población. Comenzando desde el cambio de su nuevo gabinete ministerial (casi en su totalidad), pasando por el debate sobre la creación de un partido socialista único, hasta llegar al lanzamiento de los 5 motores que impliquen la necesaria transformación del país.
En el caso particular de los 5 motores, debemos mencionar que son los siguientes: “La ley Habilitante”, “Reforma Constitucional”, “Moral y Luces”, “La Nueva Geometría del Poder” y “Explosión del Poder Comunal”. De estos 5 motores, los que más me han atraído la atención son el primero y el tercero.
En cuanto al primer item, cabe señalar que es una “ley madre de leyes revolucionarias (llamada así por el propio comandante): una nueva ley habilitante”. Así como las habilitantes del 2001 impactaron el esquema político, económico y social del país, estas nuevas deberán impactar con una potencia mucho mayor la actual situación económica del país, a través de la nacionalización de algunos de los medios estratégicos .
Como tercer motor de impulso, encontramos la educación popular. “Moral y Luces" en todos los espacios: en el hogar, en la escuela, en las fábricas, en el campo. En torno a la educación, hemos dado muchos avances; sin embargo, aún nos falta mucho por recorrer. Es súmamente necesario demoler los viejos patrones del capitalismo que nos envician, como lo son el individualismo, el egoísmo, el consumismo, y por sobre todo esa mal-sana explotación del hombre por el hombre, todos anti-valores, que nos han sido inyectados desde la educación primaria.
Caso específico, tenemos las misiones educativas: Misión Robinson, Misión Ribas y Misión Sucre, misiones que han dado progresivamente sus frutos; e indudablemente, llegará un momento en el que estos planes no tendrán que existir, dado que serán cubiertas las expectativas y demandas educacionales del país. Lo fundamental es desde ya ir blindando la educación desde el pre-escolar, para que en las próximas generaciones de nuestr@s chamo@s se vislumbre la poderosa formación de la Mujer y del Hombre Nuevos.
Veamos, pues... y a seguir incansablemente con la construcción.
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