sábado, 16 de febrero de 2008

QUE SU CANTO NO SE PIERDA


Hoy 16 de febrero, al panita Alí lo recordamos quienes creemos férreamente en su amistad, en su idea emancipadora del hombre y mujer nuevos. En su canto colectivo y profundo, y por sobre todo, vigente en nuestros pueblos latinoamericanos.

23 años han transcurrido desde aquel entonces, y a pesar de que estaba yo por cumplir 5 años en pocas semanas posteriores, recuerdo mi primera canción de Alí escuchada con atención desde muy pequeño: Canción del Lunerito. Luego, como es natural, fui creciendo y a la par, fue creciendo, desde adolescente, esa curiosa llama solidaria, del canto consciente y colectivo, del sueño de tener un mundo en paz, de tantas inmensas cosas más... hoy en día, ya sé qué era aquella curiosa llama de adolescente: REVOLUCIÓN COMUNISTA Y PROLETARIA.

Mucho le debemos al Camarada; al panita Alí Rafael Primera Rossel. Hoy, su siembra ha germinado en la semilla que dejó en nuestro pueblo maltratado. Hoy podemos decir, que su canto no se ha perdido, que su lucha incansable por creer en un mundo verdadero y alcanzable, de justicia, de igualdad, de paz, de amor sea posible. Nuestra Revolución Bolivariana así nos lo ha demostrado; y aún cuando sus desaciertos y al mismo tiempo sus grandes e importantes aciertos, la hacemos desde nosotros mismos cada día, y en ella creo...y a ella me debo.

Entre la rabia y la ternura, último disco grabado por Alí, contiene una de las canciones más estremecedoras que podamos conocer. La canción CAMARADA, como si fuese una premonición al saber que estaría cerca de partir físicamente, pese a los fallidos intentos de homicidio que a lo largo de su vida fue amenazado, por parte de la reacción fascista venezolana.

¡Que su canto no se pierda... jamás!


CAMARADA

Yo te digo camarada
por encima de la idea
y aferrado a la querencia

que sentimos por la tierra

Propongo que nuestras manos
sean buenas para la siembra
que alimente a la ternura
y a los derechos del hombre

Pido que nadie se asombre
si le digo camarada
cuando le encuentre llorando
de rabia ante la injusticia

Cuando lo escuche cantando
al amor y a la alegría
cuando lo sienta soldado
del combate por la vida

Hay que armarse con la luz
para vencer la oscurana
así lo enseño Jesús
nuestro primer camarada


Y si un niñito jugando
con un camión de madera
dice alegre: ¡camarada!
seguro que está nombrando
al constructor de juguetes
y no al que hace armas de guerra

Yo llamo a la vida misma
dulce y buena camarada
y al tener los cuatro metros
de mi tierra liberada

Pido que mis camaradas
me despidan con canciones,
flores rojas, puño en alto
y me prometan
seguir luchando por la alborada
que también es camarada
que también es camarada

(recitado)

Camarada es la llovizna
cayendo en la tierra seca
y la canción cuando vuela
hasta posarse en el alma


Y camarada es el cielo
con su generoso azul
llenando todos los ojos
que pueblan el universo

y camarada del amor...


¡EL BESO!







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