"Soy lo que he venido soñando, desde la invención del fuego hasta la llegada de la brisa sobre la tierra, dentro del agua...una brisa. Una vez imaginé que nacería sobre los árboles, pero surgí de una canción que buscaba el grito exacto donde poder respirar el amor. Y mientras fui creciendo, la historia convulsionaba pariendo corazones…" J.D.M.C
"Benedetti significa benditos en italiano, y lo único que puedo decir es eso: Benditos los hombres y mujeres generosos como él".
Con estas palabras de Galeano, inicio mis breves e inmensas palabras de nostalgia, cariño, admiración, respeto hacia uno de los más grandes entre los grandes que Latinoamérica ha parido: nuestro Mario poeta y hombre.
Que su Alma Bendita pase a ser una energía cósmica y pose sobre nosotros en la palabra; y de la palabra a la acción, sencillamente como él hizo en la Tierra.
Hace quince segundos que se murió el poeta y hace quince siglos que notamos su ausencia. Creíamos entonces que estabamos de vuelta, cuando faltaba tanto de ausencia y de poeta.
Hace quince milenios se nos fugó el poeta dejándonos sus viudas y su niña eterna. Brindemos por su verbo, por su roja cabeza, hermanos de la sangre vertida del poeta.
Por él sus adversarios no olvidan, mas celebran, y por él, sus amigos, como quiera que hoy sean, se juntan nuevamente por sus miserias convocando a este muerto de la salud perfecta.
Hace quince silencios y otras muchas tristezas quién sabe qué diría su voz de inteligencia. Por eso un cisne canta, prófugo en la floresta, la tonada inasible que despertó el poeta.
Esto me llegó al correo, y lo quiero compartir con ustedes hoy. Esta coyuntura se ha esparcido por el mundo entero... y hay que tomársela con el sumo respeto, cuidado... y humor.
Suerte, Camaradas...
En estos días de (casi) encierro obligatorio y antes que nos enchiqueren -por aquello de la gripe porcina- el buen humor, vaya este correo para que esbocemos una sonrisa. Es una recopilación de Mácrom, para ustedes:
-¿Qué le dijo el DF a la Influenza?
-"¡¡Uy, que miedo... Mira cómo estoy temblando!!"
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Estaban un oso, un león y un puerquito platicando...
El oso comenta: -Yo sólo necesito rugir para hacer temblar a todo el bosque- el león, que no se queria quedar atrás, responde: -Pues yo también sólo necesito rugir y toda la selva tiembla y se esconden en sus guaridas- y el puerquito muy sonriente los veia y les dice:
-jajaja par de novatos, aprendan a mí, que basta con que tosa y todo el mundo se caga de miedo.
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La influenza nos ha hecho olvidar el virus del “debola” (debola luz, debola tarjeta de crédito, debola agua!!!)
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Porque la influenza empezó en el DF?? Porque solo le da a los cerdos. (Como chilango, no toy de acuerdo, pero ya qué)
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¿Por qué no es bueno juntarse con la gripe?
Pues porque es mala influenza...
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Una mañana, un niño veracruzano, de Perote, se levantó y pensó, después de un hermoso sueño:
¡¡Un día voy a Influenzar al mundo!!
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Si el gobierno no te quita la influenza, ¡QUE TE LA PAGUE!
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El saludo de moda:
Oye… ¿y como amaneciste hoink?
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Lo malo del cubrebocas es el mal aliento…
¡hay que fumárselo uno solito!
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Ahora los mexicanos
¡tenemos influenza sobre todo el mundo!
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Los besos mexicanos
¡¡te llevan al paraíso!!
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Primer acto: sale un camión con indocumentados a USA Segundo acto: sale un avión con indocumentados a Europa Tercer acto: sale un barco con indocumentados a Asia ¿Cómo se llamó la obra? TRÁFICO DE INFLUENZAS
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¿Cómo sabes que te has contagiado de la gripe porcina? Porque se te pone la "cola" enroscada
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Autoexamen: Para saber si tienes la gripa porcina...
Cómete un moco y si sabe a cicharrón es que te has infectado
Influenza La epidemia ya tiene mascota de peluche" alt="Influenza La epidemia ya tiene mascota de peluche " src="http://www.eluniversal.com.mx/img/2009/04/Soc/achufynota.jpg" width="302">
El primero de mayo de 1886, Albert Parsons, líder de la organización laboral “Caballeros del Trabajo de Chicago”, dirigió una manifestación de 80 mil trabajadores a través de las calles de Chicago, solicitando la reducción del horario laboral a ocho horas diarias. En los siguientes días se unieron a esta demanda 350 mil trabajadores de toda la Unión Americana, que iniciaron una huelga nacional que afectó más de mil fábricas. La unión de los trabajadores causó mucha alarma entre los industriales y en la prensa, pues vieron en las manifestaciones el inicio de una “revolución”.
Los anarquistas y otros radicales políticos creían que la petición de reducción de jornada era una medida moderada y en un principio no quisieron involucrarse, pero el nivel de convocatoria que logró Albert Parsons convenció a los anarquistas de integrarse al movimiento. El 3 de mayo August Spies, director de un periódico laborista, habló ante 6 mil trabajadores. El grupo de huelgistas se dirigió después a una fábrica cercana, la planta McCormick, a manifestarse. Pronto llegó la policía, abrió fuego y mató por lo menos a un huelgista, hiriendo a muchos más.
La masacre de Haymarket
Los anarquistas convocaron a una reunión masiva en la noche del 4 de mayo de 1886 en el mercado de la ciudad (Haymarket), con el propósito de protestar por la brutal acción policiaca del día anterior. Spies, Parsons y Samuel Fielden fueron los oradores en Haymarket, ante una reunión de 2 mil 500 trabajadores. Cuando la manifestación estaba terminando y empezaba a llover, llegaron al lugar cerca de 200 policías. Mientras la policía pedía que se dispersara la reunión, alguien lanzó una bomba que estalló y mató a un policía. Se armó el alboroto y en la confusión la policía comenzó a disparar, causando la muerte de siete policías y cuatro trabajadores, además de muchos heridos. Nunca se supo quién lanzó la bomba, pero este incidente se tomó como pretexto para perseguir anarquistas y organizaciones laborales a lo largo del país. La policía saqueó hogares de trabajadores y arrestó a muchos de ellos.
Los mártires de Chicago
El 21 de junio de 1886, ocho líderes laborales (Parsons, Spies, Fielden, Schwab, Fischer, Lingg, Engle y Nebee) fueron acusados de conspiración para asesinato por la explosión de la bomba que mató al policía. El juicio, que condenó a siete de ellos a morir ahorcados y a uno a 15 años de cárcel, estuvo plagado de mentiras e incluso el fiscal llegó a pedir al jurado: “Castigue a estos hombres, haga un ejemplo de ellos, cuélguelos y salve nuestras instituciones”. El 11 de noviembre de 1886 fueron ahorcados Parsons, Spies, Fischer y Engel. Louise Lingg, anarquista, se suicidó en prisión y Fielden, Nebee y Schwab lograron conmutar la pena de muerte por cadena perpetua. Más de 200 mil personas asistieron a la procesión funeraria de los líderes muertos.