viernes, 21 de octubre de 2011

La vida no vale nada


Tal como nos lo presenta Pablo Milanés en su tema, pareciera que el llamado "Nuevo Orden Mundial" hipócrita ha dado un giro al sentido de la vida; al significado que encierra llegar a este planeta y conseguirse a lo largo que nos dure la estadía en este terreno material una fila de sinsabores, aberraciones, dolencias, macabras apetencias desmedidas por dominar, neocolonizar y "conquistar" pueblos.


Desde marzo de este año, le ha tocado el turno de la sombra imperialista a Libia. El país africano con el mejor nivel de vida de este continente (la mejor educación, el mejor servicio de salud... y si nos vamos al plano económico; el país con mejor ingreso per capita en África).

El flamante "premio nobel de la paz" está, sin dudas, detrás de todo esto, conformando con sus alcahuetes aduladores la más burda invasión a un país soberano. Hoy, un nuevo panorama se yergue sobre nuestras miradas: el vil asesinato del líder libio Muammar al Gadaffi.

La vida de la Revolución Verde ha sido vendida con felonía al mejor postor (o peor aún, impostor). Las imágenes que dieron vuelta al mundo con el asesinato del Coronel Gadaffi semejaban al codiciado trofeo en una guerra preparada con antelación desde meses atrás. Ahora sí salen videos e imágenes de hasta cómo matan a un hombre; mientras que jamás aparecieron las "pruebas contundentes" de cómo ese hombre bombardeaba y masacraba a su pueblo, motivo por el cual se aprobó la invasión para evitar mayores conflictos.

Ahora sí hubo celulares y cámaras que registraran los últimos minutos de una persona... (persona que no diré que fue buena ni mala... para eso están los libros, la historia, el mismo pueblo libio, a los cuales podrán recurrir para corroborar cualquier hecho). Lo que no me entra en el raciocinio es que cualquier pretexto sirva para invadir pueblos, saquear sus riquezas con total impunidad y tener licencia abierta para asesinar personas (incluso, de hasta llegar a cometer Magnicidio porque tal o cual líder de cualquier país no les convenga a los decisores de la vida).

A estas alturas me pregunto ¿Qué es la libertad? ¿Qué es la democracia? ¿Qué es la vida? ... ¿Para qué sirven? No me vayan a decir sandeces al afirmar que es hacer lo que se nos venga en gana, por favor. 

Pareciera ser una apología a una nueva Edad Media, en la que cacerías, oscurantismo y traición son los que imponen este nuevo orden mundial -e imperial-

NUNCA MÁS NI UNA SÓLO GUERRA


La vida no vale nada

La vida no vale nada
si no es para perecer
porque otros puedan tener
lo que uno disfruta y ama.

La vida no vale nada
si yo me quedo sentado
después que he visto y soñado
que en todas partes me llaman.

La vida no vale nada
cuando otros se están matando
y yo sigo aquí cantando
cual si no pasara nada.

La vida no vale nada
si escucho un grito mortal
y no es capaz de tocar
mi corazón que se apaga.

La vida no vale nada
si ignoro que el asesino
cogió por otro camino
y prepara otra celada.

La vida no vale nada
si se sorprende a mi hermano
cuando supe de antemano
lo que se le preparaba.

La vida no vale nada
si cuatro caen por minuto
y al final por el abuso
se decide la jornada.

La vida no vale nada
si tengo que posponer
otro minuto de ser
y morirme en una cama.

La vida no vale nada
si, en fin, lo que me rodea
no puedo cambiar cual fuera
lo que tengo y que me ampara.

Y por eso, para mí,
la vida no vale nada.
(1975)

1 comentario:

natty dijo...

Buen análisis...pero en nosotros está que cambie...La canción es de mis favoritas!!Un abrazo!!