lunes, 27 de julio de 2009

SEGUNDA CITA


Así está previsto que se llame el próximo disco que nos presentará Silvio. Desde ya, con todas las ansias por poder escucharlo, degustarlo, cantarlo y un etecé...

Gracias a los compañeros de Trovacub, por la información... Más abajito, les coloco un regalito (no mío, sino del propio Silvio, para nosotros todos... ya verán de qué se trata). Mientras tanto, el Camarada Silvio estará presentándose en Paraguay (por primera vez) el 01 de agosto; y luego se trasladará a Ecuador para ofrecer otro recital el 07 del mismo mes. A disfrutar, camaradas.


Segunda Cita: letras de las canciones, y debajo comentarios sobre las mismas, por Silvio

FUENTE: TROVACUB
http://trovacub.ning.com/profiles/blogs/textos-y-comentarios-de

Quisiera empezar cada lienzo
con mejor fortuna.

Quisiera pegarme unas alas
y en una cornisa
soplar una dulce balada
que esparza la brisa.

Quisiera viajar al pasado
de cierta muchacha
que andaba de noche El Vedado,
liviana y borracha.

Quisiera posarme en su vida
para convencerla,
para que con menos heridas
hoy pudiera verla.

El dolor que no curen los ángeles
ojalá que no pueda volver.
La canción que no canten los ángeles
sólo el viento la puede saber.

Quisiera ir al punto naciente
de aquella ofensiva
que hundió con un cuño impotente
tanta iniciativa.

Quisiera ir allí con las cruces
del tiempo perdido
y hacer un camino de luces,
sin odio ni olvido.

El dolor que no curen los ángeles
ojalá que no pueda volver.
La canción que no canten los ángeles
sólo el viento la puede saber.

Quisiera dar vuelta a la rueda
que para en lo mismo:
un simple mortal que se juega
abismo y abismo.

Y, antes de darle al perchero
mis alas de atrezo,
quisiera dejar como fuero
certeza y progreso.

El dolor que no curen los ángeles
ojalá que no pueda volver.
La canción que no canten los ángeles
sólo el viento la puede saber.


CARTA A VIOLETA PARRA (2008)

Mi siempre bien amada Violeta Parra:
supe por una nube tu dirección.
Te escribe una guitarra
que te recuerda con devoción,
sólo para cantarte, sí,
cómo va la cuestión.

Por aquí abajo huelgan las maravillas,
la costumbre deserta de la piedad.
Reina la pesadilla
como suprema divinidad.
Ego, fama y dinero, sí,
bendita trinidad.

El afortunado
hace vista gorda
y el vilipendiado
carne de la horda.

Beso a Carmen Luisa,
novia de un arcángel.
Quiero a la Chabela
y saludo al Ángel.

Las redes tejen sueños para subastas;
la sangre ajena es un efecto especial.
La dignidad se gasta
como la piedra filosofal.
El lucro y la codicia, sí,
forman la patronal.

Mi querida Violeta, mándame aéreos,
voces de tu Universo en evolución,
para usar tu misterio
contra las plagas del faraón,
para que me den fuerzas, sí,
y una buena canción.

El afortunado
hace vista gorda
y el vilipendiado
carne de la horda.

Beso a Carmen Luisa,
novia de un arcángel.
Quiero a la Chabela
y saludo al Ángel.



HURACÁN (2008)
A Charles Lloyd

Huracán huracán
que te llevas el mundo a volar
huracán huracán
que conviertes mi huerto
en campo desierto
huracán

Huracán huracán
encadena tu ferocidad
huracán huracán
y no sueltes
hasta que la muerte
sea culta en piedad

Huracán sopla bien
no arrebates salud
y no mires a quien
si es que llueves virtud

Huracán huracán
necesito tratarte y quedar
huracán no atormentes mi sol
demasiados celajes oscuros
soporta el amor

Huracán sopla bien
no arrebates salud
y no mires a quien
si es que llueves virtud

Huracán huracán
repasando de nuevo el hogar
huracán si te veo volver
no tendré otra elección
que afrontarte y vencer
huracán


SEA SEÑORA (2008)

Sea señora la que fue doncella.
Hágase libre lo que fue deber.
Profundícese el surco de la huella;
reverdézcanse sol, luna y estrellas
en esta tierra que me vio nacer.

A desencanto, opóngase deseo.
Superen la erre de revolución.
Restauren lo decrépito que veo,
pero déjenme el brazo de Maceo
y, para conducirlo, su razón.

Seguimos aspirantes de lo mismo
que todo niño quiere atesorar:
una mano apretada en el abismo,
la vida como único extremismo
y una pequeña luz para soñar.

Las fronteras son ansias sin coraje.
Quiero que conste de una vez aquí.
Cuando las alas se vuelven herrajes,
es hora de volver a hacer el viaje
a la semilla de José Martí.


SAN PETERSBURGO (2008)
A Gabriel García Márquez

Sobre algún puente del delta del Neva
la noche blanca cautiva y revela
cada suspiro de Elena.

Canta una troika con voz de abedules
y el as de espadas se bate entre nubes
para sus ojos azules.

San Petersburgo
juega al absurdo
con falsa claridad.
Y a quien no duerme
se le disuelve
la frágil realidad.

Sobre algún puente Elena soñaba
y en el oscuro temblor de las aguas
una cigüeña volaba.

¿Qué hacen las aves
cuando no saben
la dirección del sur?
Buscando estío
surcan el frío,
en alas del albur.

Sobre algún puente bordado de historias,
abandonada, lloraba la novia
su blanca noche sin gloria.


TOMA (2008)

Toma fecha, toma hora, toma sitio, toma sí.
Toma ubicación para encontrarme aquí.

Toma ojos, toma manos, toma cuerdas, toma voz.
Toma excusa para convertirme en dios.

Toma el mínimo alimento
que te ofrece una canción,
aunque sólo sea un momento
de emoción.

Toma lo que va naciendo
cuando canto, cuando doy.
Toma y ve como trasciendo
lo que soy.

Toma mundo, toma sueño, toma viento, toma mar.
Toma lo que no se deja gobernar.

Toma beso, toma abrigo, toma amor, toma amistad
y convierte en opresión la libertad.

Toma el mínimo alimento
que te ofrece una canción,
aunque sólo sea un momento
de emoción.

Toma lo que va naciendo
cuando canto, cuando doy.
Toma y ve como trasciendo
lo que soy.



EL GIGANTE (2008)

Un gigante,
cuando era infante,
lanzaba pedos
que daban miedo.
Y aquel bellaco
a un gran saco
fue traspuesto,
por molesto.

El gigante,
porque era infante,
gritó tan duro
que hasta el futuro
llegó su queja,
cierta y vieja
como un viento
descontento.

No se sabe si al fin la grey
supo tratar gigantes
poco elegantes,
pero de ley.

Dale a tu niño besos,
pues para eso
nos llora el rey.


BENDITA (2006)
Yo fui una vez

A Consuelo Elba y sus compañeras serranas

Yo fui una vez el monte
yo fui una vez el cielo
yo fui una vez sinsonte
yo fui una vez lo nuevo

Lo nuevo
sinsonte
el cielo
y monte

Bendita, bendita aquella vez

Yo fui una vez la fuente
yo fui una vez ventana
yo fui una vez simiente
yo fui una vez mañana

Mañana
simiente
ventana
y fuente

Bendita, bendita aquella vez
A la patrona yo le pediré en la ermita
Bendita, bendita aquella vez
que nos libere del bloqueo y de los trogloditas
Bendita, bendita aquella vez
que la salida y las entradas sean expeditas
Bendita, bendita aquella vez
para que la existencia de los hijos sea bonita
Bendita, bendita aquella vez
y que opinar deje de ser jugar con dinamita
Bendita, bendita aquella vez
a ver si la fraternidad humana resucita
Bendita, bendita aquella vez
a ver si al fin la lucidez del alma nos visita
Bendita, bendita aquella vez
y llegue la oportunidad de ser cosmopolitas
dime Cachita


DEMASIADO (2003)

A César Portillo de la Luz

Demasiado tiempo,
demasiada sed
para conformarnos
con un breve sorbo
la única vez.
Demasiada sombra,
demasiado sol
para encadenarnos
a una sola forma
y una sola voz.

Demasiadas bocas,
demasiada piel
para enamorarnos
de un mal gigantesco
y un ínfimo bien.
Demasiado espacio,
demasiado azul
para que lo inmenso
quepa en un destello
solo de la luz.

Demasiado polvo,
demasiada sal
para que la vida
no busque consuelo
en el más allá.
Demasiado nunca,
demasiado no
para tantas almas,
para tantos sueños,
para tanto amor.


TONADA DEL ALBEDRÍO (2007)

Dijo Guevara el hermoso,
viendo al África llorar:
en el imperio mañoso
nunca se debe confiar.

Y dijo el Che legendario,
como sembrando una flor:
al buen revolucionario
sólo lo mueve el amor.

Dijo Guevara el humano
que ningún intelectual
debe ser asalariado
del pensamiento oficial.

Debe dar tristeza y frío
ser un hombre artificial,
cabeza sin albedrío,
corazón condicional.

Mínimamente soy mío,
ay, pedacito mortal.


TROVADOR ANTIGUO (2008)

Sin brillantes conclusiones
ni versículos de fuego;
sin palabras que hagan juego
con grandes decoraciones;
sin humos o presunciones,
más bien con talante exiguo
me declaro trovador antiguo.

Soy de donde los patriotas
daban nombres a las calles.
Soy de un río, soy de un valle
y de una familia rota.
Soy de un pueblo en bancarrota,
de un San Antonio fiestero
donde hoy sólo el viento sopla entero.

El nuevo trovador antiguo
se acerca a la procesión.
Le dice adiós al mundo ambiguo
y pone pie en el caracol.
Escena sucedida tanto,
anónimo el compositor.
El horizonte es el espanto;
la miniatura, el amor.

También nací en Centrohabana,
rumba de supervivencia,
son de perdida inocencia
en clamor de pena urbana;
venerable afrocubana
de existencia fabulosa,
hembra sobrenatural y diosa.

Recorriendo sus esquinas
vuelvo a sentir la fragancia
de una calle de mi infancia
barrial y capitalina:
San Miguel, ángel en ruinas
de inmaculada bandera,
luz vitral de mi canción primera.

El nuevo trovador antiguo
se alinea con la procesión.
Le dice adiós al mundo ambiguo
y pone pie en el caracol.
Escena sucedida tanto,
anónimo el compositor.
El horizonte es el espanto;
la miniatura, el amor.

Ahora soy de la memoria,
ahora pertenezco al viento;
otro dirá en su momento
si fui más pena que gloria.
Lo que fue nuevo es historia
y lo que nace alza vuelo
con el sueño de tocar el cielo.

Partero fui de un futuro
escurridizo, inasible,
seguramente posible
si no le ponemos muros.
El amor es el más puro
néctar contra la tristeza.
Bienvenida su naturaleza.

El nuevo trovador antiguo
se alinea con la procesión.
Le dice adiós al mundo ambiguo
y pone pie en el caracol.
Escena sucedida tanto,
anónimo el compositor.
El horizonte es el espanto;
la miniatura, el amor.


DIBUJO EN EL AGUA II (2009)

Me dibujó en el agua,
me imaginó y me creó.
Me dibujó en el agua,
me despertó y me olvidó.

Me dibujó en el agua
con un creyón turquí,
pero miraba lejos
cuando le sonreí.

Me dibujó en el agua
con ademán casual
y desde entonces fluyo
disuelto en el cristal.

Soy un dibujo en el agua
que imaginó y que creó.
Soy un dibujo en el agua
que despertó y que olvidó.

Soy un dibujo en el agua,
sólo un dibujo en el agua.


Las canciones

- Desde Cita con ángeles, compuesto entre el 11 de septiembre de 2001 y la
agresión a Irak de marzo de 2003, me esperaban las cuitas de los ángeles de
mi tierra. Cuba, como Prometeo, desafió los designios olímpicos al entregar
el fuego a los mortales. Aquella luz reveladora también nos otorgó la
responsabilidad de convertirnos en nuestros propios serafines. Por eso
Segunda cita es la historia del ser piadoso que algunos llevamos dentro. Y
por ser, como somos, portentos pretendidos, nuestros atributos pueden
resultar más entusiastas que eficaces. Ni más ni menos que como los ángeles
presuntamente verdaderos de la primera cita.

- La primera canción que le escuché a Violeta Parra fue La carta, que le
dirigía a su hermano Roberto, injustamente preso. Desde entonces reconocí en
ella un magisterio al que he tratado de rendir tributo de tres formas:
queriendo a su arte, a sus hijos y a su país. Lo único que lamento es que en
esta primera carta haya tenido que contarle algunas cosas tristes. Para la
próxima le contaré mejores.

- En 2008 los cambios climáticos castigaron el Caribe. En Cuba tuvimos ocho
muertes, más de 100 mil viviendas destruidas, cosechas arrasadas, miles de
millones en pérdidas. Después de tres ciclones seguidos, choqueados por el
desastre, sobre La Habana parecían flotar malos presagios. Huracán fue la
música que me trajo aquella tarde oscura en el saxofón de Charles Lloyd. Se
lo conté a Roberto Carcassés, quien llevó al estudio al estremecedor José
Carlos Acosta.

- Sea señora me salió como un exabrupto. Es un voto por la evolución
política de Cuba, para lo que invoco a dos pilares de nuestra historia:
Antonio Maceo y José Martí.

- Hace veinte años tomé un avión hacia México en el que sólo iba otro
pasajero: Gabriel García Márquez. Volábamos por un cielo de pocos amigos y
nos fuimos dando ánimos el uno al otro. El me contó que a veces se le
ocurrían pequeños argumentos que después no sabía dónde meterlos, y que a lo
mejor eran canciones. Había uno sobre una novia abandonada que cargaba con
sus regalos de bodas. San Petersburgo tiene algo de aquella historia inédita
que tuve el privilegio de escucharle al gran escritor colombiano, y es
también un tributo a la ciudad que habita el fantasma de Pushkin.

- Hay canciones que piden y canciones que ofrecen. Toma quisiera ser de las
que dan.

- "Nada hay más importante que un niño", dijo el apóstol de Cuba. El
gigante es una versión de esa certeza.

- Aunque parece una plegaria a cualquier pasado glorioso, Bendita (o Yo fui
una vez) fue compuesta para el documental "Mujeres de la guerrilla", que
narra el azaroso devenir de algunas de las mujeres que participaron de la
lucha revolucionaria de la Sierra Maestra. Su autora es la ex-guerrillera
Consuelo Elba.

- A César Portillo de la Luz lo conocí hace cuatro décadas. Lo perseguí por
todos los bares nocturnos en que cantó. En esa saga lo vi construir
canciones con los interludios que improvisaba entre tema y tema. Fue parte
de mi ritual de iniciación y me alumbró con secretos del oficio de trovador
con poca voz. Me impactó mucho saber que la inmortal Contigo en la distancia
la había compuesto el mismo año en que yo había nacido. Odilio Urfé,
pianista, musicólogo y persona inolvidable, llamaba a Portillo "el filósofo
del bolero". Demasiado se la dedico con mucha deuda y admiración.

- Los que rigen la información mediática diseñan paisajes ideológicos.
Suelen decir que la "guerra fría" quedó atrás, pero siguen usando sus mitos
discriminatorios. Tonada del albedrío empezó hacérseme necesaria ante las
tergiversaciones sobre el significado del sacrificio de Ernesto Guevara.
Pero también tenía pendiente subrayar la idea, expresada en "El hombre y el
socialismo en Cuba", de que el socialismo no pretende intelectuales
asalariados al pensamiento oficial.

- En los años en que yo nací, las calles de San Antonio de los Baños
llevaban nombres de patriotas. Nunca he sabido por qué alrededor de 1970 los
sustituyeron por números arábigos. Por entonces, y refiriéndome a mi
habanero barrio de crianza de San Leopoldo, escribí un verso que decía: "la
ciudad se derrumba y yo cantando". Pero aún era la infancia de la ruina que
ha llegado a ser Centrohabana. El coro de esta canción alude un tiempo en
que lo primigenio no era cristal sino lo que respiraba y corría. Era la
primavera de lo prístino. Lo que hoy nos resulta originario entonces tuvo
que luchar para existir. Lo que se salvó del olvido llegó a ser deidad
primaria. Después sus hijos bordaron una bandera. Bajo ese emblema todavía
marcha lo reconocible del pasado, como una suerte de pelotón fantasma que
engorda con lo que logra sobrevivir de cada tiempo. Algunos autores
afortunados se van sumando a esa columna espectral que algunos llaman
tradición. La tasa de ingreso a la memoria es convertirse en Trovador
Antiguo.

- En el cementerio protestante de Roma hay una lápida que dice: "Aquí yace
uno cuyo nombre fue escrito en el agua". Es el epitafio que se hizo a sí
mismo John Keats, poeta romántico inglés. Su transparente conclusión dio
origen a Dibujo en el agua.

Silvio Rodríguez Domínguez
La Habana, junio de 2009


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FUENTE:
TROVACUB Y POR QUIEN MERECE AMOR
Silvio nos regala la canción Demasiado, "Segunda Cita"
Descargar de aquí:
DEMASIADO (2003)

A César Portillo de la Luz

Demasiado tiempo,
demasiada sed
para conformarnos
con un breve sorbo
la única vez.
demasiada sombra,
demasiado sol
para encadenarnos
a una sola forma
y una sola voz.
Demasiadas bocas,
demasiada piel
para enamorarnos
de un mal gigantesco
y un ínfimo bien.

Demasiado espacio,
demasiado azul
para que lo inmenso
quepa en un destello
solo de la luz.
Demasiado polvo,
demasiada sal
para que la vida
no busque consuelo
en el más allá.

Demasiado nunca,
demasiado no
para tantas almas,
para tantos sueños,
para tanto amor.
Silvio Rodríguez


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